ES:El VEAPino es un profesional filántropo de 31 años que se siente muy a gusto con VEAP y no puede identificar que es lo que no le gusta de la organización; le gusta trabajar en equipo y está preparado para asumir nuevos retos en la misma, se siente feliz de pertenecer a este grupo de peruanos que comparten sus mismos valores, considera a VEAP como un grupo alegre, ameno, buena onda y empático.
EN:VEAPino is a 31-year-old professional philanthropist who feels very comfortable with VEAP and cannot identify what he does not like about the organization; he likes to work in a team and is prepared to take on new challenges within it, he feels happy to belong to this group of Peruvians who share the same values, considers VEAP as a happy, entertaining, good vibes and empathetic group.
Desde Argentina
Lo que me motivo a unirme a VEAP fue la necesidad de colaborar con mi experiencia sin ningún tipo de interés económico. Lo que más amo es formar parte de un grupo humano que comparte los mismos ideales y valores. Ser voluntario es pertenecer a una gran familia donde la humildad y el respeto nos unen para ayudar a los que más lo necesitan. La comunidad es un lugar para aportar tus habilidades y conocimientos para ayudar con acciones reales a quienes más lo necesiten.
Desde Cuba
Desde hace más de dos años formo parte de VEAP como diseñadora gráfica, y ha sido una experiencia profundamente enriquecedora. Compartir con profesionales de diversas áreas y nacionalidades en un entorno de voluntariado virtual me ha permitido ampliar mis perspectivas y crecer tanto en lo personal como en lo profesional. Lo que más valoro es el ambiente humano y solidario que se vive en el equipo, donde siempre prevalecen el apoyo, la colaboración y la buena energía.
Desde Perú
VEAP me ha permitido seguir creciendo tanto a nivel personal como profesional. Ser voluntario es una experiencia única: cuentas con el apoyo de la comunidad. Lo que más valoro es su solidaridad y compromiso, pues son personas toda América Latina, de quienes se puede aprender muchísimo a través de su cultura y experiencias. VEAP es profundamente enriquecedor y lo recomiendo a quienes deseen fortalecer sus habilidades mientras forman parte de una comunidad inspiradora.
Desde Perú
Hacer voluntariado siempre fue uno de mis grandes deseos. Creo firmemente en el valor de involucrarse con realidades que nos rodean y en aportar, aunque sea con un granito. Gracias a VEAP, pude integrar mi carrera con el voluntariado y tuve la oportunidad de ponerme al servicio de los demás. Me ha permitido conectarme con personas increíbles y un mismo propósito: ayudar. Ser voluntario transforma la vida de quienes reciben apoyo, también transforma la nuestra.
Desde Perú
Me atrajo mucho que en VEAP se promueva la salud mental a través de auxilios psicológicos. Lo que más disfruto de son las personas con las que comparto en la organización, facilita alcanzar nuestras metas, sino que también hace más llevadero arriesgarnos, aprender y crecer, incluso a partir de los errores. Ser voluntaria es como encontrar una familia que celebra tus ganas de ayudar, que te acepta y valora. Lo que más aprecio es la comunidad, la transparencia.
Desde Perú
Desde el 2020 inicié mi camino como voluntario en VEAP, lleno de expectativas la unión entre quienes formaban parte de la organización. Más que una organización es una familia que ha dejado una huella en mí. He aprendido a desarrollar mi lado más humano, empatizar con distintas realidades y entender que ser voluntario es dejar huellas en los demás. En VEAP fomentamos la unión, el respeto, el compromiso en cada acción y estoy convencida de que es la fórmula perfecta.
Desde Perú
Me considero una de las ‘viejas glorias’ de VEAP y me siento profundamente orgullosa de serlo. Cuando la directora me habló por primera vez sobre la organización, su misión y su proyección, me pareció extraordinario. Algo que valoro especialmente es que la mayoría de voluntarios son jóvenes, lo cual genera un impacto positivo dentro y fuera de la organización. Ser parte de ella y que me reconozcan como una de sus ‘viejas glorias’ es, sin duda, un honor.
Desde México
Me inspiró ver que una amiga formaba parte de VEAP, así que decidí investigar y descubrí una forma hermosa de aportar al bienestar del mundo desde mi profesión como diseñadora en comunicación gráfica. Lo que más me motivó fue poder hacerlo desde México hacia el mundo. Ha sido muy gratificante compartir con personas de distintos países de Latinoamérica nuestras pasiones y talentos, unidos por un mismo propósito: trabajar por la humanidad. 🧡💚
Me siento muy feliz de ser una VEAPina desde el 2019 ya que Voluntarios en Acción Perú me ha permitido crecer como profesional y como persona, brindándome su apoyo y confianza en cada reto que asumo. Desde que comencé en VEAP como fotógrafa, fui teniendo más retos en nuevos cargos como Community Manager para Instagram, luego como asistente de gestión institucional y también como Community Manager para Facebook, puestos en los que, gracias al apoyo sus miembros, he podido ejercerlos con éxito.
En el 2019 ingresé a VEAP, y desde mi posición he tratado de ayudar de diversas maneras a las actividades que se han venido desarrollando en estos años. Si bien es cierto el trabajo es voluntario, pero el desempeño es un compromiso, compromiso con el que me he sentido a gusto, pues sé que mi granito de arena ayuda a otras personas y esto a su vez a otras más. Por ello, siempre trato de dar lo mejor de mí; ser voluntaria es una experiencia única y gratificante, en la que disfrutas lo que haces y aprendes.
VEAP para mí es la oportunidad que se presentó en el camino cuando más lo necesitaba, me ayudó a fusionar aspectos esenciales de mi vida como es el comunicar y ayudar. Me abrió las puertas a una comunidad de voluntarios, con quienes puedo hablar el mismo lenguaje y compartir ideas. Es el ejemplo más concreto de que se puede ayudar si lo queremos de verdad, siendo esa decisión en el accionar lo que nos caracteriza y distingue. El voluntariado es genial, ¡pero es más si estás en VEAP! <3
Desde Perú Desde el 2020 inicié mi camino como voluntario en VEAP, lleno de expectativas al ver la cercanía y la unión entre quienes formaban parte de la organización. Con el tiempo confirmé que no me equivoqué: más que una organización, VEAP es una familia, la familia veapina, que ha dejado una huella profunda en mí. He aprendido a desarrollar mi lado más humano, a empatizar con distintas realidades y a entender que ser voluntario es dejar huellas positivas en los demás. En VEAP fomentamos la unión, el respeto y el compromiso en cada acción que realizamos, y estoy convencida de que esa es la fórmula perfecta.
Ser voluntario a distancia en VEAP es una experiencia realmente motivadora, conocer a las personas voluntarias de forma virtual, hace que uno valore de otra forma el trabajo que realizamos. Es gratificante saber que varias personas de diferentes ciudades se sumen a una causa como esta para que VEAP pueda crecer con otras organizaciones. La palabra filantropía resume el trabajo que vienen realizando las voluntarias y los voluntarios de VEAP, y a lo largo de estos años, me siento feliz de seguir siendo parte de esta familia.
Estar en VEAP ha sido un crecimiento en todos los sentidos. Cómo fotógrafa voluntaria no es solo ir a las comisiones para realizar el registro fotográfico, es aprender del trabajo de los aliados, el motivo de la ayuda que realizan, de cómo se creó y por qué cada organización. Este tiempo he podido desempeñarme en otras actividades dentro de VEAP, de las cuales he tenido mayor conocimiento del trabajo interno que se realiza, somos un gran equipo detrás de toda la información que compartimos.
Hoy en día ya trabajo en temas institucionales, y colaboro con varias organizaciones que tienen por fin el educar, concientizar y difundir información, Veap fue mi primer voluntariado. Luego he colaborado con varias ONGS, activistas, y dentro de mi propio proyecto junto a otras organizaciones voluntarias. Puedo decir con franqueza y satisfacción, que VEAP me hizo entender que existe un grupo de personas desinteresadas y totalmente dispuestas a apoyar los proyectos de otros y he adoptado esa filosofía.
Veap fue el primer lugar que pude aplicar lo que me encontraba aprendido en ese momento en la universidad. Se podría decir que fueron mis primeras prácticas pre - profesionales donde aprendí y aporte desde mi carrera. Asimismo, me permitió conocer con mayor profundidad el valor y la importancia que cada persona le da el hacer voluntariado dentro de su comunidad. Si podría definir mi tiempo ahí sería compromiso y gratitud, porque vi la constancia y el esfuerzo por apoyar a otras organizaciones.